Comité Editorial

6 de diciembre de 2010

Los unicornios

Creer que todas las especies animales sobrevivieron al diluvio es una tesis que ningún naturalista serio sostiene ya. Muchas perecieron; la de los unicornios entre otras. Poseían un hermoso cuerno de marfil en la frente y se humillaban ante las doncellas.

Ahora bien, en el arca, triste es decirlo, no había una sola doncella. Las mujeres de Noé y de sus tres hijos estaban lejos de serlo. Así que el arca no debió de seducir grandemente al unicornio.

Además Noé era un genio, y como tal, limitado y lleno de prejuicios. En lo mínimo se desveló por hacer llevadera la estancia de una especie elegante. Hay que imaginárnoslo como fue realmente: como un hombre de negocios de nuestros días: enérgico, grosero, con excelentes cualidades de carácter en detrimento de la sensibilidad y la inteligencia. ¿Qué significaban para él los unicornios?, ¿qué valen a los ojos del gerente de una factoría yanqui los amores de un poeta vagabundo? No poseía el patriarca esa curiosidad científica pura que sustituye a veces al sentido de la belleza.

Y el arca era bastante pequeña y encerraba un número crecidísimo de animales limpios e inmundos. El mal olor fue intolerable. Con su silencio a este respecto el Génesis revela una delicadeza que no se prodiga por cierto en otros pasajes del Pentateuco.

Los unicornios, antes de consentir en una turbia promiscuidad indispensable a la perpetuación de su especie, optaron por morir. Al igual que las sirenas, los grifos, y una variedad de dragones de cuya existencia nos conserva irrecusable testimonio la cerámica china, se negaron a entrar en el arca. Con gallardía prefirieron extinguirse. Sin aspavientos perecieron noblemente. Consagrémosles un minuto de silencio, ya que los modernos de nada respetable disponemos fuera de nuestro silencio.

Julio Torri, De Fusilamientos, 1940.
Semana de México.

8 comentarios:

  1. Una historia genial que, simplemente, nos deja sin palabras.
    Excelente lectura para comenzar la semana.

    Felicidades.

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  2. Preciosa historia sobre la dignidad de estos animales fantásticos.

    Saludos,
    Lilian.

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  3. Extraordinaria historia a la que es imposible agregar más: todo lo ha dicho al mejor modo literario: diciendo y no.

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  4. Dos, tres y hasta cuatro veces bueno!

    Gracias Esteban por darlo a conocer.

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  5. Amén con el final.
    Me gustó mucho.


    Saludos.

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  6. Amén con el final.
    Me gustó mucho.


    Saludos.

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  7. Qué grata recepción de este bello micro de Torri. Gracias a todos.

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