¡Adanizáralos!, de Adán Echeverría

          Dos temas resaltan la obra de Adán Echeverría (Mérida, Yucatán, México, 1975) el sexo -en sus múltiples y polémicas vertientes- y el grito de protesta, rebeldía o inconformidad. El género (novela, cuento, poesía, microrrelato) solo es el medio a través del cual el autor da voz a sus demonios más personales. ¡Adanizáralos!*, sus textos de manufactura más breve, lo mismo ironizan que invitan a la reflección, pero sobre todo rondan el escándalo, y quizá a no pocos lectores (o lectoras) desperten el deseo de mentarle su madre al autor. Él lo sabe, y lo provocar; su lectura no pasa desapercibida.

          Adán Echeverría es Premio Nacional de Literatura y Artes Plásticas El Búho 2008 en poesía, Nacional de Poesía Tintanueva 2008, Nacional de Poesía Rosario Castellanos, (2007). Estatal de Poesía Joven Jorge Lara (2002). Becario del FONCA, Jóvenes Creadores, en Novela (2005-2006). Ha publicado los poemarios El ropero del suicida (2002), Delirios de hombre ave (2004), Xenankó (2005), La sonrisa del insecto (2008) y Tremévolo (2009); el libro de cuentos Fuga de memorias (2006) y la novela Arena (2009).

Los inconformes
¿Por qué no puedo tener una mujer así?, se pregunta el gordo que come su grasienta torta mientras la chica pasa corriendo sus 10 km de todos los días.

Honestidad
No, si no estoy ciega, sólo me hago pendeja porque él paga las cuentas.

De incendios corporales
1
Mis noches pornográficas se hundieron en el reloj de arena.

2
Ebullición, ebullición, clamaba el agua...

3
No somos polvo, sólo ceniza de algún remoto incendio.

4
Para el infierno he venido, para quemarlo todo con la palabra.

5
Sólo las horas cálidas, las horas del incendio, pueden renovarlo todo.

6
A veces cuando pasa el incendio, algún verdor asoma como posibilidad.

7
Me encanta pararme frente a los incendios y mirarte desvestir.

8
Este calor que surge de mí, es para recordarte que no te necesito.

9
El día que me quieras... podemos quemar el pasado.

Como taxista
Yo no sé mucho del amor, pero moteles conozco varios...

Segundas partes
¿Y lo volverás a hacer..? preguntó la conciencia antes de verse amarrada, dentro de un oscuro baúl, en el fondo del cerebro.

No lo vi venir
Yo creí que era divertido hasta que llegó el circo y mi mujer se fue con el payaso.

Oral metálico
El: me gustan tus mamadas.
Ella: y eso que no tengo braquetts

En el quirófano
Honestamente se los digo: no me gusta ser el centro de atención.

No perder oportunidad
Si no te quejas, otro más se quejará.

Deja vu
Ella me dijo que no es como "todas", y su comentario se almacenó junto al ciento de comentarios idénticos de otras mujeres que me dijeron lo mismo.

Nuevos adjetivos para un México moderno
Estás, desempleadamente hermosa.

Cuestión de vicios
Algún día voy a besarme largamente con un chico... mientras sucede... que traigan a las chicas; uno es de vicios insalvables.

Concentración
-Oh dios, oh dios, oh dios...,
-¿Será posible que no puedas quedarte callado mientras te hago el amor? ´

Aclaración necesaria
Claro que quiero que me hagas el amor, pero igual quiero que a veces solo me cojas.

Nuevo tallerista
-¿Qué lecturas me recomiendas?, pedía el recién llegado al taller literario.
-El tarot

Olvidos
¿Qué está pasando? Los condones se llenan de telarañas en el buró...

Dejad al tiempo
La soledad es un drama que se quita con la edad .

Infantes verdaderos
Dicen que mis hijos son traviesos y mal educados... ¡excelente!

Confesión
No, no, no señorita, no quiero ser un buen poeta... me conformo con que me lean.

Mala influencia
A esos niños y niñas que se portan bien, por supuesto que no les regalaré mis libros.

La escritura
¿Drogas? para qué... ya de por sí todo el día pienso y escribo pendejadas.

Mala compañía
No me invitan a encuentros de escritores porque dicen que quiero leerles mis poemas.

Moda Bryce-Echenique
Se contrata escritor que pueda escribir una buena novela por mí.

Mala publicidad
Que me dicen en la tienda que no hay disfraz de hombre invisible. ¡No que muy chingones!

Innecesario amor
Bien que estábamos brincoteando, y ella que aguanta el gemido y me dice: Te amo; coño, hay que tener maldad adentro para arruinar un mágico momento.

Reciclaje
No necesito un papel para saber que estoy contigo. Tampoco necesito un papel que me diga que ya no quiero estarlo.

Menos mal
Lo acepto mujer, estoy imposibilitado para el amor pero... ¡aún logro la erección!

No hay vida después de la muerte
No voy a volver contigo, le dije... y cerré el ataúd.

¿En dónde la felicidad?
Somos muchos los que queremos la felicidad, pero jamás nos pondremos de acuerdo sobre ¿qué es la felicidad?

Libros libres
Deja un libro libre en cualquier parte... si vuelve a ti... es que a nadie le interesó.

¿Dolores de cabeza?
Él (en la oficina): Me duelen las trenzas... ¡ah, chinga, no tengo!... entonces ¿qué me duele?
Ella (en brazos de otro): Mmmm, mmm...

Buenos hábitos
No tomas coca, no tomas cerveza, seguro no tomas vino; luego me saldrás con que tampoco te tragas el semen.

Un mejor mundo
¡Qué hermoso restaurante!, lleno de cosas nutritivas, hierbas, cereales, juguitos; todo muy lindo, todo muy sano. Pero voy a comer al lado, en el puesto de tortas grasosas, y me tomaré una eruptante coca cola. Soy mexicano, no hipócrita.

Lazos familiares
Lo malo de salir con una mujer nunca son sus hijos sino sus madres.

La violencia en aumento
Yo creo que tiene que ver con que el mundo es obsoleto para los sicópatas como yo.

Yo el feminista
Yo no te quiero sumisa... te quiero en mi cama, nada más.

Correciones
Sumisa y Su musa, claro que no son lo mismo.

Naderías
-Dime que eres soltera y que saldrás conmigo...
-Es que soy casada
-Bueno, dime que eres casada y que saldrás conmigo.

Tolerancia cero
No soy intolerante... solo me caes de la chingada...

Prioridades no resueltas
Prefiero hacer el amor, pero tengo que perder el tiempo viviendo

Equidad
Hoy no me siento mal... y tampoco me siento bien... estamos empatados

Amor neoliberal
Sé que eres más joven que yo para salir conmigo, pero ambos somos desempleados... ¡ves!

Matriarcados
Yo no sé de hipocresías pero a mi ella me dice, llorosa y enojada,: por qué andas con otras mujeres... y a mi hijo le dice: ¡qué guapo!, vas a tener muchas viejas cuando crezcas.

*Textos inéditos, cortesía de Adán Echeverría.