Ana María Shua en la Microbiblioteca

El pasado sábado 20 de abril Ana María Shua visitó la Microbiblioteca para presentar su nuevo libro de relatos, titulado Contra el tiempo. Susana Camps Perarnau, que el día anterior había presentado en Barcelona su libro de microrrelatos Viaje imaginario al Archipiélago de las Extinta, asistió al acto de la Microbiblioteca y hoy nos cuenta qué pasó. 

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    La Microbiblioteca, como indica el doble torreón de su inicial y las bes en noble y mullida arcada, es el lugar natural del microrrelato, castillo del microrrelatista. Contiene un buen fondo especializado (350 libros de microrrelatos) y una reducida pero activa corte que mantiene su espíritu saludable, principalmente gracias al buen hacer de Guri, chambelán del lugar. 

    Se echaba de menos sin embargo la presencia real de un monarca, y la carencia fue solventada el pasado sábado 20 de abril por Ana María Shua. Nada menos que la Shua.: una reina de las de verdad, y con libro que presentar, Contra el tiempo, su novedad en Páginas de Espuma (col. Vivir del cuento nº 3). 

    La presentación corrió a cargo de Ginés Cutillas, que destacó el amor a las palabras y a la lectura de la escritora, así como su curiosidad desde niña por las lecturas prohibidas. Una inclinación que sigue defendiendo a ultranza, y que la lleva a leer de cada autor tres o cuatro libros al menos, y a recordar lecturas que desde siempre la acompañan: Borges, Cortázar, Joyce, Flannery O’Connor o Coetzee. La prolífica trayectoria de la autora supera, con mucho, los límites del microrrelato que la han encumbrado en España, y como ella dice, en su país es conocida también por sus novelas, relatos largos y libros infantiles. “Una escritora”, hablando en propiedad. 

    A algunos nos gustaría poder leer esas otras facetas de la maestra, especialmente su nutrida bibliografía de títulos infantiles. Sólo un par de ellos se han editado en España, Planeta miedo y Pícaro mundo si no me equivoco, pero la mirada intensa y brillante de Ana María Shua y su sonrisa bondadosa sugieren que en ese territorio tiene que ser grande también. Como lo fue su charla amena y directa, su sencillez y su afabilidad para con todos los presentes. “Si no se les ocurren ahora las preguntas, pueden hacérmelas luego, en el bar.” 

    Disfrutó de las lecturas escogidas por cinco intérpretes de lujo: Jesus Esnaola, Mónica Sempere, Xavier Blanco, Paz Montserrat y Miguelángel Flores, que nos contaron, además, el porqué de sus elecciones en lo que fue una interesante revelación de aquello que nos aproxima a cada uno a la literatura. El sabor de la abstracción, el magnetismo de lo poético o el abismo de la distancia entre realidad y ficción fueron algunos de los motivos que les guiaron para seleccionar, a pesar de su rendida admiración por la microrrelatista, sólo dos textos cada uno. 

    El tiempo pasó rápido y Ana María Shua se fue, después de sólo un día y medio en Barcelona, de vuelta a su periplo promocional. Sin aparentemente proponérselo, dejó en todos nosotros un buen recuerdo y la huella indeleble de su ejemplo, el de su curiosidad, su afán lector, su disciplina creativa y su sencillez personal a pesar de ser una de las mayores escritoras actuales en lengua castellana. 

    Larga vida a la Reina.

Texto, fotografías y vídeo de Susana Camps Perarnau