Comité Editorial

23 de mayo de 2013

Breve entrevista al equipo de Colectivo Máximo, Raquel Vásquez y Francisco Rodríguez Coloma

Microrrelato-Microcuento-Microficción-Microrrelatos-Hiperbreves
               Raquel Vázquez (Lugo, 1990) ha visto incluidos algunos de sus microrrelatos en diversas antologías. Ha publicado también los poemarios Por el envés del tiempo (Cardeñoso, 2011) y Pinacoteca de los sueños rotos (Islavaria, 2012). Acabará la licenciatura de Filología Hispánica unos meses antes de que aparezca editado por Torremozas Luna turbia, poemario por el que ha merecido el Premio de Poesía Joven Gloria Fuertes. Francisco Rodríguez Coloma (La Coruña, 1963), licenciado en Filología Hispánica también por la Universidad de Santiago de Compostela, es profesor de enseñanza media. En 1985 publicó un libro mínimo de poemas mínimos: Piel (Arnao Ediciones). Desde hace unos años intenta la gestación de un libro de microrrelatos, al que, si se atreviese a nacer, llamaría Palabras mal dichas.

IM: ¿Cómo y por qué nació Documenta Mínima?
CM: Deberíamos ficcionalizar el origen, dado el prosaísmo: las primeras publicaciones sólo buscaban poner imagen a los libros que nutrían nuestras bibliotecas personales. En suma, sólo pretendíamos compartir descubrimientos. Se puede advertir que las publicaciones de los dos primeros meses son básicamente de microrrelatos y haikus. Decidimos no establecer públicamente ningún juicio de valor sobre los libros, al menos no de manera sistemática, y limitarnos a elegir un texto emocionante, como esos fragmentos de tela que sirven de muestrario.

IM: Aparte de servir como biblioteca digital en relación a los textos breves, ¿cuál es su intención con Documenta Mínima?
CM: Señalar mutuamente escritores por descubrir, o textos de los que disfrutar, nos llevó a reparar en autores, libros y editoriales, ediciones nuevas poco divulgadas, libros de tiradas cortas u olvidados en las bibliotecas. Comenzamos a establecer enlaces con las páginas de los escritores e ilustradores. De este modo, vamos encontrándonos con pequeños hallazgos que, a través del blog, pueden llegar a muchos más lectores aficionados a las formas breves; lectores que nunca dejan de sorprendernos, tanto en número como por su gratificante lealtad e interés en nuestra idea.

IM: ¿Dónde encuentran la información para hacer una reseña diaria de libros dedicados a la brevedad? ¿Cuál es su fuente principal?
CM: En primer lugar fueron nuestras bibliotecas personales. Después las bibliografías que contenían algunos de los estudios de los que también damos noticia. Por supuesto, la red: Internacional Microcuentista, Ficticia, La nave de los locos, de Fernando Valls... Por último, nuestras modestas investigaciones en las bibliotecas gracias a las cuales, por ejemplo, hemos podido difundir algunas joyas de las que nos sentimos satisfechos: los dos libros de microrrelatos de Tomás Borrás (de quien acaba de aparecer Cuentos gnómicos), Historia de locos de Miguel Sawa, varios libros de Ramón Gómez de la Serna (en particular, las ediciones bonaerenses de Albino y asociados, con ilustraciones de Luis Seoane y José M. Moraña)...

IM: ¿Cuáles son los proyectos inmediatos de Documenta Mínima? ¿Tienen planes de futuro?
CM: Recientemente meditábamos sobre el sentido de seguir en el empeño. Es probable que, del mismo modo que un día la ocurrencia nos llevó a abrir esta ventana a la red, nuevas circunstancias o proyectos personales nos lleven a dejar congelada una última entrada. Entre nuestros planes, así, estuvo, está y probablemente estará la jubilación de Máximo. A nadie podría extrañarle pues es evidente que, por muy letraherida que sea su naturaleza, está ya un poco desencuadernado.

IM: Durante estos dos años de publicación juiciosa e ininterrumpida, ¿cuál ha sido la satisfacción máxima de su colectivo?
CM: Sin lugar a dudas leer a las diez de la mañana, hora española, una de las perlas del día. Después, encontrar libros que llevan a otros libros; visualizar géneros ocultos (¡cuántos libros ilustrados, que no llegan a las librerías convencionales, esconden tesoros...!); recibir el permiso y la aprobación de los autores; la recepción de información de algunas editoriales, el contacto con autores que muestran interés por nosotros... Son muchos los que merecen nuestra gratitud; permítanos, no obstante, enviar una emocionada muestra de agradecimiento a los primeros que nos apoyaron: Rogelio Guedea, Juan Cruz López, Francisca Noguerol, Esteban Dublín...

IM: Aparte de dedicarse a la compilación de formas breves, otras cosas deben apasionarlos. ¿Podrían mencionarnos cuáles son?
CM: Una de nuestras mayores pasiones es la vida, a la que se llega también mediante la lectura, pero sobre todo gracias a la conversación con los amigos, los paseos con nuestros seres queridos, viajando en pequeño o gran perímetro... Mientras Máximo no lo impida, Raquel seguirá yendo los miércoles a sus clases de japonés, Francisco los martes a un taller de coctelería. ¡Salud!

Un libro: La mano de la hormiga, la antología de Antonio Fernández Ferrer.
Un autor: Julio Cortázar.
Una película: Un perro andaluz.
Una ciudad: Tokyo añorada desde Betanzos.
Un aroma: Yodo, salitre y algas atlánticas en la piel recién salida del mar.
Una frivolidad: No frecuentar la frivolidad (ni siquiera bebiendo estos daiquirís).
Un deseo: Que desaparezca el capitalismo en favor de un sistema que valore la bondad del hombre, no lo que contienen sus bolsillos. En suma: una súplica (afónica).
Un amor platónico: La Primavera de Arcimboldo.
Un secreto: Máximo no se ofende porque lo estemos suplantando.
Una máxima: Mientras se desovilla la vida, dejarse enhebrar por la persona amada.

2 comentarios:


  1. Lazarillo y espejo para La Microbiblioteca.

    Que Documenta Mínima no se congele.

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  2. Amigos,

    Como otro servicio a la comunidad de la jibaría, convendría insertar la dirección electrónica de Documenta Mínima.

    JP, desde Axolotitlan,

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