Comité Editorial

30 de mayo de 2013

Breve entrevista a Araceli Esteves

             Nací en Barcelona en 1960. Estudié en la EUTI de la universidad de Bellaterra donde obtuve el título de traductora de inglés y ruso. En esa época tuve de profesor a Fernando Valls, nunca me arrepentiré bastante (él ya lo sabe) de haber faltado tanto a sus clases. Me inicié en la poesía en la adolescencia. Escribía desgarradores poemas que hablaban de la injusticia del mundo y del sufrimiento de amores que siempre vivía en secreto. Tengo un blog El pasado que me esperaen el que publico mis microrrelatos desde 2009, y algunos de mis microrrelatos están incluidos en las antologías Velas al viento y Mar de pirañas y la revista norteamericana Confluencias. También participo en De antología, el libro de microrrelatos que publicó semanas atrás Talentura. 

IM: ¿Por qué, para qué o para quién escribes, Araceli? 
AE: Escribo porque me relaja al tiempo que me inquieta, me he dado cuenta que soy muy afín a los estados paradójicos. También escribo por vicio, porque no puedo dejar de ver gérmenes de posibles microrrelatos en todas partes. Aunque la mayoría quedan en eso, en posibles. No sé para quién escribo pero me gusta que me lean. 

IM: ¿Cómo, cuándo y por qué nace tu interés por los microrrelatos? 
AE: Siempre me ha atraído la capacidad de síntesis de algunos autores, me fascina la forma en que se puede llegar a emocionar con muy pocas palabras.

Microrrelato-Microcuento-Microficción-Microrrelatos-Hiperbreves
IM: ¿Qué vamos a encontrar en estas Fisuras en el aire?
AE: Relatos breves que transitan por las fisuras que conectan las distintas realidades. Es fácil pasar de un estado a su antagónico a través de una pequeñísima grieta. Los temas de mis relatos, son aquellos que me inquietan: el azar, el miedo, la locura, la muerte, la pareja, la familia… 

IM: En las Fisuras en el aire se accede a lo fantástico a través de intersticios en la realidad. ¿Existen otros mundos pero están en este, como afirmaba Éluard? 
AE: Más bien este es sólo uno de los muchos mundos que existen, y de los más aburridos. 

IM: Como muchos otros escritores de microrrelatos, llegas al papel a través del paso previo del blog . ¿Cómo ha sido, en tu caso, dicha experiencia? 
AE: Sin blog, no habría libro. Empecé a publicar relatos breves en mi bitácora y a recibir comentarios que me estimulaban a seguir escribiendo. Se ha establecido una verdadera red de comunicación entre personas interesadas en el microrrelato y he conocido a escritores muy buenos que no han publicado nunca en papel y a los que admiro profundamente. 

IM: El futuro del microrrelato, ¿está en el papel, en la red, o en ninguno de estos dos sitios? 
AE: Espero que en ambos. No imagino la desaparición del papel. 

IM: ¿Crees que el género del microrrelato es una moda pasajera o que por el contrario llegará a hacerse un hueco en el panorama literario? 
AE: No creo que sea algo pasajero, cada vez hay más personas interesadas en lo breve. Hablo tanto de escritores o de lectores. Cada vez se organizan más talleres de microrrelato, y en muchas escuelas los profesores ya empiezan trabajarlo con sus alumnos. 

IM: ¿Qué autores de microrrelatos son tus favoritos? 
AE: Cortázar, Borges, Denevi, Shua, Neuman, Luis Mateo Díez.

IM: ¿Qué libro(s) tienes ahora en tu mesilla de noche? 
AE: Tengo varios, me gusta ir saltando de uno a otro: Las frutas de la luna de Ángel Olgoso, Confabulario definitivo de Juan José Arreola, Hacerse el muerto de Andrés Neuman y la Antología del microrrelato español de Irene Andres-Suárez

IM: ¿Qué otras cosas te interesan además de la literatura? ¿Cuáles son tus aficiones? 
AE: La observación del comportamiento humano, el mar, los viajes, fotografiar charcos. 

Un libro: Cien años de soledad. 
Una película: El fin es mi principio. 
Una canción: Cualquiera de los Rolling Stones.
Una playa: Es Cargol, en Mallorca. 
Un plato: Los berberechos.
Una ciudad: Lisboa. 
Un secreto: Lo que da entidad a un secreto es que sea inconfesable.

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