Comité Editorial

8 de mayo de 2013

"La danza de las horas", de Gemma Pellicer

Microrrelato-Microficción-Microrrelatos-Hiperbreves-Microcuento





    Hace más o menos un año la editorial Eclipsados publicó La danza de las horas, de Gemma Pellicer, un libro que reúne los mejores microrrelatos de una escritora que seguro ya conocéis, entre otras cosas, por su blog Sueños en la memoria, o por aparecer en antologías como Mar de pirañas o Velas al viento. Sea como fuere, haya pasado más o menos tiempo, nunca es tarde para hablar de libros. 

     Como ya se apunta en el título, el paso del tiempo -y sus consecuencias- será el hilo conductor, o uno de ellos, de este libro de microrrelatos. Una danza de las horas peculiar, tratada en esta recopilación desde distintos puntos de vista: en ocasiones frenética, como en las fiestas rave más desenfadadas; otras veces acompasada, como en un vals nupcial; o repetitiva, como en las odiosas canciones de verano. De esta forma, y de muchas más, puede presentarse este baile del tiempo, esta danza de las horas. Así pues, en estos microrrelatos de Gemma Pellicer podemos comprobar que el paso del tiempo nos puede destrozar por dentro y por fuera, física y psicológicamente. Que si nos detenemos, aterrados ante la toma de decisiones, la vida, fondista incansable, nos deja atrás. Aunque, a veces, ese quedarse quieto no es sinónimos de perder el tiempo, sino de todo lo contrario, como sucede en “Pereza”. En estos textos descubriremos, si es que aún no lo sabemos, que el transcurrir de los años nos trae desgracias y tristezas, sí, pero que esos obstáculos son imprescindibles para aprender, para seguir viviendo. También recordaremos que el tiempo, por sí mismo, no arregla las cosas; las cosas se solucionan mediante los actos que llevamos a cabo durante ese periodo de tiempo. Sin embargo, en otras ocasiones, las menos, el tiempo se compadece de nosotros. 

    Como el tiempo nos condena, es lógico que se busque refugio. A veces, en los recovecos de la realidad, y otras, en la literatura y en la ficción, que sin duda es un lugar mucho más seguro que la propia realidad. En ese sentido, encontramos muchas piezas que se centran en la literatura: reflexiones acerca del propio género del microrrelato, escritores que buscan en vano su propia voz, autores y personajes cuyas vidas se entrecruzan, el distanciamiento que existe entre el escritor y la persona que escribe, la dificultad para crear que encuentra el escritor (o artista en general) en el mundo moderno... Al fin y al cabo, vida y literatura se retroalimentan: se vive para escribir y se escribe para vivir. 

Microrrelato-Microficción-Microrrelatos-Hiperbreves-Microcuento    En estos microrrelatos también encontramos, como ya suele ser habitual en el género, referencias u homenajes a escritores, obras y personajes literarios. Así pues, en las páginas de La danza de las horas bailan al unísono el Quijote de Cervantes, Cortázar, Chuang Tzu, Max Aub y algunos personajes mitológicos que se resisten a caer en el olvido, que luchan por no ser citados en la lista del ubi sunt, tema recurrente que también aparece en alguno de estos textos. Como tampoco se olvidan las referencias al tema del otro, a la mirada infantil de la realidad, a la metaliteratura o a lo onírico, ese lugar donde el tiempo se flexibiliza, donde el implacable avance de las agujas del reloj nos concede una tregua. 

    Unos textos, en resumen, de gran variedad formal, donde piezas más narrativas conviven con lo poético, lo dramático o lo reflexivo, donde el lenguaje se cuida al detalle, donde la prosa, delicada, se trabaja con precisión de artesano, donde a pesar de todo la ironía, finísima, encuentra una grieta para colarse. Unos cuentos en los que lo importante se encuentra en el detalle, en lo mínimo. Un libro para leer y releer pausadamente, sin prisas, de digestión lenta y sabor agridulce. Un libro que merece que le concedamos, como mínimo, un baile.


Gemma Pellicer: La danza de las horas. Editorial Eclipsados. Zaragoza, 2012.

4 comentarios:

  1. Yo sigo danzando con el libro de Gemma. Como sucede con los libros de varia invención, cada minisaga tiene su lector y su lectura, por eso cada danza tiene su hora. Son libros que tienen múltiples comentarios y momentos, de ahí la complejidad de explicarlos, por lo pronto dancemos todos.

    Abrazos mas danzantes.

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  2. Excelente reseña, que cala hondo en el espíritu del libro e invita a recorrer una y otra vez unas piezas diseñadas para perdurar. Me parece un magnífico retrato de un libro que me gusta y que releo.
    Abrazos a ambos.

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  3. Gracias, Víctor, por captar como haces el sentido de las agujas de este baile, y gracias también al equipo de la Ínter por su generosidad.
    Abrazos fuertes a todos

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  4. Me pasa como a Sergio. Se ha convertido en un libro de andar por casa. Tan cambiante con cada lectura.

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