Una verdadera caja de sorpresas. A propósito de "Caja de magia" de Solange Rodríguez Pappe

            Uno de los terrenos menos explorados de la minificción latinoamericana es la producción de textos brevísimos en la narrativa ecuatoriana. Afortunadamente, también existe un grupo numeroso de miniaturistas y amantes de la brevedad, entre ellos, Raúl Pérez Torres, Eduardo Varas, Iván Egüez, María Fernando Heredia, Mónica Varea, Fernanda Ampuero, Huilo Ruales Hualca y Jorge Dávila Vásquez, quienes han integrado en sus proyectos literarios personales la producción de minificciones, siendo los dos últimos los mejores representantes de la minificción ecuatoriana.

            Asimismo, es necesario señalar que el martes 7 de agosto del año 2012 se celebró en la ciudad de Guayaquil el Festival Ciudad Mínima, dedicado exclusivamente a la minificción, y cuya organización estuvo a cargo de Solange Rodríguez Pappe y Adelaida Jaramillo.

            Este año, de la mano y genialidad de la escritora Solange Rodríguez, la minificción ecuatoriana continúa su trayecto en el marco de la minificción latinoamericana. Efectivamente, Solange Rodríguez nos entrega su libro Caja de magia, que si bien se encuentra publicado digitalmente con el sello de Parafernalia Ediciones, ya reclama su publicación en papel.

           En sus textos se aprecia el ingenio empleado para su narración, permitiéndonos acercarnos a una nueva manera de narrar microrrelatos: coloquial, con tono reflexivo, ligero en su lectura y profundo en su análisis. El texto “Búsqueda de oficio” ejemplifica estas características, pues inicia con una pregunta inocente y común, para entregar un final que enfrenta diversas tradiciones; no obstante, debemos señalar que de manera similar a este texto, la voz narrativa de Caja de magia soslaya el recurrido final sorpresivo para lograr un efecto cautivador en el lector. Solange Rodríguez presenta finales reflexivos, que permiten analizar cada uno de sus textos, incluso después de haber terminado con su lectura, pues consideramos que una buena minificción no solo termina en su lectura, sino que ésta la persigue hasta sintonizar con su lector.

            Para culminar, a manera muy personal, debo confesar que Búsqueda de oficio y la gran Caja de magia aún me persiguen y lo comparto con ustedes para su agradable deleite:

Búsqueda de oficio

–¿Por qué no puedo trabajar como ilusionista? –pregunta con persistencia al dueño del circo.

–Ya te he explicado la tradición –contesta, harto de necedades–. ¡Si eres mujer, la historia dice que sólo puedes ser bruja!

Si desean leer todo el libro, los invitamos a hacer clic aquí.