En mi recuerdo, hacíamos carreras de bicicleta por las mañanas, jugábamos al fútbol todas las tardes, nos contábamos chistes y encontrábamos a las chicas por las noches. Con el tiempo, se fueron algunos chicos y llegaron otros, nosotros mismos comenzamos a ampliar nuestros horizontes, incursionando a otros barrios, conociendo a nuevos amigos, gileando a otras chicas. Ahora que vivo casado con una alemana, me pregunto en qué momento fue que empezamos a perder todo aquello que en algún momento nos había parecido eterno. Casi no tengo tiempo para encontrar una respuesta pues ya mi hijo me mira impaciente con sus ojos azules, inocente de la infancia que perdí, en una ciudad, en un idioma que no son los suyos pero ya tampoco los míos.
Félix Terrones, El viento en tu cara, 2013

El paso del tiempo nos hace añorar tantas cosas!! Es muy bonito el micro, de tan sencillo y natural, se hace propio.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Destaco también la naturalidad, la proximidad del tono. "Me pregunto cuándo fue que..." sería para mí la frase que se abre hacia una dimensión más universal, como la herencia azul en los ojos del niño.
ResponderEliminarUn placer leer a Félix, siempre.
Gracias Inter.
/Muchas gracias amig@s. Saludos cordiales. Félix
ResponderEliminar