Recuerdo los martes de mis trece años como se recuerdan los
goles en el último minuto. Los martes venía Clara a darme clases de inglés. Y
esos martes aprendí que en Londres hay decenas de formas de llamar a la lluvia y que en
silencio hay miles de maneras de decir te quiero.

Me alegra ver aquí a Carlos, más conocido por mí y por sus lectores como CDG, y en otros lares como Silencio.
ResponderEliminarEs un gran escritor y en este microrrelato está la prueba.
¡Felicidades, crack!
Abrazos.
Muchas gracias Nicolás.
ResponderEliminarY gracias, claro está, a la Internacional.
Un abrazo.
Comparto la alegría de Nicolás de leer a C.D.G. en la Inter.
ResponderEliminarQué sutileza tiene este micro.
Saludos van
San Montelpare.