José María Merino nació en La Coruña, el 5 de marzo de 1941 (Hijo Adoptivo de León). Actualmente reside en Madrid.
Entre su bibliografía, se destacan, en relación a la microficción, sus libros Días imaginarios (Seix Barral, 2002), Cuentos del libro de la noche (Alfaguara, 2005) y La glorieta de los fugitivos (Páginas de Espuma, 2007), y en cuento literario sus Historias del otro lugar (cuentos 1992/2004) (Alfaguara, 2010).
IM: Has publicado libros de diversos géneros. ¿Cuándo y dónde surgió tu interés por el microrrelato?
JMM: Para mí el minicuento es un género de llegada, no de salida. Hace tiempo que me intereso por él, pero no hace muchos años que lo practico. Por otra parte, me resulta muy estimulante cambiar de género, e incluso mezclarlos. Por ejemplo, acabo de terminar una especie de novela de cuentos que incluye minicuentos. Pero los primeros minicuentos que escribí fue a propuesta de Antonio Fernández Ferrer, para una antología titulada “La mano de la hormiga” ( Fugaz, 1990).
IM: Como escritor ¿Qué diferencias fundamentales encuentras entre escribir una novela, un microrrelato y una poesía?
JMM: La novela es un viaje de exploración a un territorio que se conoce vagamente, y cuyos horizontes se ensanchan conforme nos vamos adentrando en él. El cuento, sea del tamaño que sea, procede de una iluminación, como el poema. O se ve, o no se ve. En el minicuento, la instantaneidad de la ilumnación está llevada al límite.
IM: Como antólogo de narrativa breve, ¿qué elementos consideras que debe tener un microrrelato para ser eficaz?
JMM: Los mismos que el cuento: el minicuento es la quintaesencia del cuento, y debe tener lo que él, atmósfera y movimiento en breve espacio. Yo defino la sustancia del cuento como intensidad inversamente proporcional a extensión.
IM: ¿Cuáles crees que son las perspectivas de la minificción en español para los próximos años?
JMM: Creo que hay autores muy estimables, conscientes de lo que el género significa, y que el panorama se enriquecerá porque está en expansión, pero también existe el peligro de la ganga banal que aportan quienes piensan que lo único que importa es la brevedad, sea cual sea el resultado, y que, sin capacidad para escribir narrativa, se camuflan en lo extrabreve más o menos ingenioso. Abunda también el sucedáneo, lamentablemente.
IM: Como lector, ¿cuáles dirías tú que son los libros o autores infaltables en la biblioteca de un escritor que se quiere dedicar a la microliteratura?
JMM: Ante todo, que no sean solamente autores o libros del género mínimo. Un escritor, sea del género que sea, debe ser de la Literatura, con mayúscula, y esta no distingue entre géneros…hay que leer a Borges, pero también a Chéjov o a Maupassant, por citar a dos clásicos. Y no olvidar que una gran novela ofrece un panorama analítico imprescindible para aprender a manejar la ficción. Sin embargo, hay alguna anotogía del minicuento hispánico, como la de David Lagmanovich en la editorial Menoscuarto, interesante como introducción al género en lengua española.
IM: ¿Qué consejo le darías a los microrrelatistas que recién comienzan?
JMM: Que empiecen intentando escribir cuentos canónicos, lo que conocemos como cuentos literarios. Muchas veces, para llegar al minicuento hay que seguir un proceso de despojamiento, de desnudez progresiva.
IM: Además de la literatura, ¿qué otras cosas te apasionan?
JMM: Me apasiona escribir, me interesa mucho leer, cuento, novela, poesía, y cada vez volver a los clásicos –hay unos cuantos también en el siglo XX- , me gusta el cine, el teatro, sobre todo el del Siglo de Oro, la música –me encanta la ópera- me gusta mucho la pintura, sea del estilo que sea, siempre que sea buena, y la naturaleza, los lugares silvestres, solitarios, en la montaña o en la costa. En eso me identifico mucho con los románticos. También me gusta beber un buen vino.
Me desgarra escoger solo uno, sea de lo que sea, pero lo intentaré. Quizás en otra entrevista escoja otros…
Un libro: “La montaña mágica” de Thomas Mann.
Una película: “Ocho y medio” de Federico Fellini.
Una canción: El tango “Volver”, con letra de Le Pera y música de Gardel.
Una comida: El “pulpo a feira”.
Una frase: Carpe diem.
Una ciudad: Estambul.
Un equipo de fútbol: Soy un tipo tan raro, que no me interesa el fútbol.
Un escritor: Miguel de Cervantes.
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Agujero negro - Por José María Merino
El hombre pasea por la playa solitaria y encuentra, depositada en la orilla por las olas, una botella de cristal negro, con una señal muy extraña impresa en su tapón. Mientras lo desenrosca, el hombre piensa en sus lecturas de niño: el genio cautivo, los mensajes de náufragos. Abierta, la botella inicia una violentísima inhalación que aspira todo lo que la rodea, el hombre, la playa, las montañas, los pueblos, el mar, los veleros, las islas, el cielo, las nubes, el planeta, el sistema solar, la Vía Láctea, las galaxias. En pocos instantes, el universo entero ha quedado encerrado dentro de la botella. El movimiento ha sido tan brusco que se me ha caído la pluma de la mano y han quedado descolocados todos mis papeles. Recupero la pluma, ordeno los folios, empiezo a escribir otra vez la historia del hombre que pasea por la playa solitaria.
Y al final, ¿Quién sostiene la botella?
ResponderEliminarInteresante entrevista.
Un abrazo.
Grande Merino.
ResponderEliminarGracias por la entrevista y el microrrelato (lo conozco de La glorieta de los fugitivos).
Conecto muy bien conla temática fantástica/inquietante de sus microrrelatos, algunos rozan la ciencia ficción (o lo son).
Un saludo a todos
Muy interesante la entrevista. De estos autores de peso me suelen llamar la atención la sencillez y contundencia de sus opiniones. Las plasman con palabras llanas que sin embargo brillan mucho más (y por más tiempo) que la verborrea típica de quienes empezamos en esto. Un ejemplo a seguir.
ResponderEliminarAbrazos internacionales,
PABLO GONZ
Muy buena entrevista, Martín. Merino me hizo darme cuenta de que se podía ser español y escribir cuento fantástico. Y parece una idiotez y no te creas que lo es tanto.
ResponderEliminarUn abrazo
Merino es magnífico escritor, inteligente, un caballero y además muy guapo. ¿Qué más se puede pedir?
ResponderEliminarMe gustó mucho la entrevista, las opiniones directas de Merino. También el micro, la téctica.
ResponderEliminarEs la magia de las letras. ;)
Saludos.