La brevedad se disfraza de diversas maneras para captar el lente agudo de sus receptores. Muchas comunidades emplean la brevedad para transmitir sus conocimientos de generación en generación y conservar sus tradiciones. Algunos filósofos se sirvieron, también, de la brevedad para expresar su más contundentes reflexiones; un ejemplo notable es el libro Tractatus logico-philosophicus de Ludwig Wittgenstein.
En la sociedad contemporánea la brevedad se ha disparado en varias direcciones; así en el terreno de la Literatura, el surgimiento de la minificción como nuevo género literario planteó los retos académicos y teóricos sobre la brevedad narrativa.
Uno de esos libros que plantea un reto teórico es Duda patrón del narrador argentino Federico Spoliansky, pues en sus textos brevísimos nos aproximamos a una lectura que transita entre el microrrelato vanguardista, la poesía brevísima y la reflexión filosófica.
En este libro, la voz literaria rinde un homenaje a la escritora argentina Hebe Solves, su guía y espíritu literario, a través de los textos brevísimos que integran el libro. Debemos anotar que este libro no titula sus textos brevísimos; por lo que, Duda patrón nos ofrece también diferentes lecturas; como un libro de brevedades narrativas encontrándonos con microrrelatos, aforismos, poemas breves, reflexiones y otros escritos diminutos; un cuento “muy extenso” cuyo contenido está cubierto de brevedades narrativas; o, una curiosa novela, cuyo personaje en primera persona recuerda los momentos literarios y los textos suyos que compartió con Hebe Solves.
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Equidistancia: En el ´94 Brasil gana el mundial y en la calle Osmana Dikic 16 de Bosnia, Dragoljub Kunarac y sus hombres violan niñas musulmanas. Se ubica la barra brava en la Escuela de Ingeniería, el aeródromo de Sarajevo.
Federico Spoliansky, Duda patrón, 2010.
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