Me llamo Gluck y puedo llevarme el contenido de un huevo sin romper la cáscara. Soy esfera, siroco magnético, reptil placentario. Soy un fractal que evoluciona hacia su estado crítico. A menudo pienso en la vanidad de las cosas de este mundo. Y en el rocío de las barbas de los chivos. Y en torrenciales cascadas de poliedros. Y aunque de ordinario me encuentro en posición supina, hoy subiré sobre mis propios hombros.
Ángel Olgoso, Cuentos de otro mundo, Caja de España, 1999.
Olgoso sí que está por encima de los hombres.
ResponderEliminar;)
ResponderEliminar