Comité Editorial

22 de marzo de 2013

El viudo eterno

          –¡Maldita sea la hora que vendí mi alma a cambio de esta triste inmortalidad! –se lamentaba el joven alquimista, abrazando el cadáver tibio de su decimonovena cónyuge.

Martín Gardella, Instantáneas, 2010.

1 comentario:

Los comentarios anónimos serán eliminados. Gracias por su comprensión.