Comité Editorial

24 de abril de 2013

El proyecto "Pie de foto"

             Eduardo Rico Sánchez y Adrián San Juan Galindo son dos maestros de secundaria en San Nicasio de Leganés, una localidad aledaña a Madrid, que han emprendido un fabuloso proyecto entorno al microrrelato en su instituto. Se trata de "Pie de foto", un proyecto que empezó con el nombre de otro, pero que, en síntesis, ha completado cuatro años de tarea con cerca de 3000 microrrelatos compilados. Pero que no seamos nosotros, quienes hablemos de "Pie de Foto", sino los mismos Eduardo y Adrián, quienes han aceptado la invitación de La Internacional para difundir su proyecto. Generosamente, además, nos comparten parte del trabajo que se ha realizado en exclusiva para los lectores de nuestra revista. Sean bienvenidos a una nueva colaboración internacional. 




Por Eduardo Rico Sánchez y Adrián San Juan

             El proyecto "Pie de foto" responde a un trabajo concreto elaborado por alumnos y profesores del IES San Nicasio de Leganés (España) con el interés genérico de fomentar la creatividad de la comunidad escolar y particularmente la lectoescritura del microrrelato.
             El microrrelato, sabemos, es un género literario muy apto para la iniciación a la lectura y por tanto para instar a la posible escritura a poco que haya imaginación para inventar historias. Su narratividad y brevedad son factores primordiales que pueden y deben ser reclamo para la gente joven y solicitar de ellos un poco de formación por medio de la letra impresa, en una sociedad cada vez más invadida por la cultura visual.
             Paradójicamente, o precisamente por ello, hemos pretendido invitar a la composición mediante una imagen sugerente que cada cual escoge porque la simple visión de ésta, o la meditación sobre lo que representa, mueve al observador a expresar sutilmente un sentimiento, convirtiéndolo, en ese acto, en autor de un breve relato.
             Así pues, hemos ido haciendo al menos un cartel por semana lectiva y hemos aunado ambos medios: la foto (obra de arte, cuadro, etc.) y, a modo de pie de foto, su correspondiente microrrelato.
              Acabado ese proceso, creímos conveniente darle un formato más accesible, transformando todo lo expuesto en un libro de uso interno en el instituto.
             Quedan, a su vez, conservados también todos los carteles semanales por si fueran requeridos para ulteriores exposiciones dentro del ámbito pedagógico.

Tres vértebras de una columna
            En pie de Gala me levanté, cada átomo de mi cuerpo estaba cargado de verde y blanco. Leda me acompañaba en el aire, soplándome como pluma de ganso, tres vértebras de una columna, cielo y arquitectura. Ventanas en las alturas, naranjas y marrones, hojas virtuosas de la danza, canibalismo de otoño. En la ciudad de Delft no existía la cordura, muebles de arena en el desierto, coches de madera en la colina. Géiseres de tinta brotaban de mis ojos, entreveía el techo de mi habitación, todo había sido un sueño; pero la memoria persistía.

Antonio Torrado Solís
(Alumno de 3ºB)



Piscina con tropezones
             Me sentía sumamente confuso ante el refulgir de sus escamas bajo la lámpara. Nadaba un perfecto crol y de vez en cuando lo hacía de espaldas, bamboleando sus senos al cadente ritmo de las brazadas. A veces se zambullía y su figura desnuda se adivinaba por entre las ondas doradas.
Estuve un buen rato observándola ensimismado mientras se enfriaba la sopa en el plato. Luego actué, creo que por instinto, no sé, pero sentí un deseo carnal inusitado. Introduje inadvertidamente la cuchara, la cargué, soplé un poco y me la tragué de un sorbito… Lento, muy lento, para saborearla.

Eduardo Rico
(Profesor de Educación Física)


La voz ahogada
              Debiera haber muerto acariciada por un lirio mientras los jilgueros picoteaban las migajas de su risa. Pero quiso parecerse a las sirenas y cantar bajo el agua para desatascar con su dulce voz los sumideros de Beverly Hills. No pudo ser. Fue la voz la que se quedó atascada, sumergida para siempre, dormida al arrullo de la música esférica que produce el roce tierno de las pompas de jabón.

Adrián San Juan
(Profesor de Literatura)

7 comentarios:

  1. Muy buena idea! Una prueba más de que la microficción puede adaptarse perfectamente a los temarios de los colegios. Buen hallazgo, Esteban. Buen trabajo, Eduardo y Adrián. Felicitaciones!

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  2. Felicitaciones a Eduardo y Adrián, proyectos de este tipo definitivamente que son estimulantes, no solo para impulsar la lectura, sino la creatividad en general. Lo anterior es una muestra de que el microrrelato sigue su propio camino.

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  3. Como sirenólogo de Axolotitlan, me place saber que las sirenas se cuecen aparte.
    Excelente imagen, hermoso relato.

    Un solo abrazo, que corro por mi sopa,

    JP

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  4. Me alegro mucho de que El Proyecto aparezca aquí en La Inter.

    Ellos han sabido ver qué buena herramienta es para estimular el gusto por la lectura y la escritura.
    Abrazos per tutti


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  5. Es un proyecto monumental, y más en estos tiempos.

    Personalmente, me gustaría ver los textos de Eduardo y Adrián en papel, un anhelo que se concretaría en una apuesta editorial audaz por la calidad y originalidad.

    Abrazos.

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  6. Repetimos sin errata (alegra mucho que, no alegro de que)

    Me alegra mucho que El Proyecto aparezca aquí en La Inter.

    Ellos han sabido ver qué buena herramienta es para estimular el gusto por la lectura y la escritura.
    Abrazos per tutti

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  7. Muy agradecidos por la impresión de los comentarios a las primeras lecturas —sin vuestro apoyo quizá cosas como estas se quedaran solo en la intención— y en especial a Agustín Martínez Valderrama que ya nos sacó en su blog y a Rosana Alonso por su apoyo. No quiero, sin embargo, olvidar el ameno comentario de nuestro sirenólogo Javier Perucho, a quien prometo pronto contacto para hacer converger nuestros caminos. Tan solo aclarar qué PIE DE FOTO ES una tarea especial y pedagógica, el asunto de los 3000 (ya 3024) microrrelatos que pondera Dublín —gracias de nuevo Esteban— es una labor particular de los que suscriben la entrada, una bagatela que consiste en estar día a día, y sin faltar ni uno, al pie del cañón de la literatura, una obligación impuesta que nos tiene sumidos en la grata, gratísima, faena de ficcionar. Nuestra gratitud de nuevo para todos.

    Eduardo

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