Comité Editorial

13 de mayo de 2013

Pedir

          El hombre, marchito de vejez, había recorrido praderas y pueblos, pidiendo. Le habían dado ropa, fruta, indiferencia; pero él sólo pedía un vaso de agua. Cuando consiguió que alguien lo escuchara, bebió con lentitud, sintió la espalda y se fue irguiendo cuan alto había sabido ser. Después, agradeció y levantó vuelo, para alcanzar la bandada. 

María Cristina Ramos, La secreta sílaba del beso, Ruedamares, Argentina, 2009.

2 comentarios:

  1. Muy hermoso. Me gusta el tono mítico que emplea, el recorrido de la historia, la transformación final.
    Gracias por traerlo.
    Saludos

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  2. Lo he leído sintiendo serenidad porque el texto es tan visual que se puede uno levantar de la silla y seguir en la escena que describe...

    Muy bueno
    Besicos

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