Carlos Meneses nació en Lima. Estudió Letras en la Universidad de San
Marcos. Es periodista y escritor. Ha publicado las novelas La muchacha del bello tigre, Bobby estuvo aquí, El amor según Toribia Ilusión, Huachos rojos, A quién le importa el
prójimo, Edén Moderno y El héroe de Berlín. En 1958 ganó el Premio Nacional de Teatro en Perú con su obra, La noticia. Su obra investigativa se centra en la vida y obra de Vallejo, Borges, Asturias, J. Guillén y Rubén
Darío. En 2004, su novela Edén moderno obtuvo el Premio de Narrativa
Vicente Blasco Ibáñez-Ciudad de Valencia. Su libro de cuentos Lo que
puede un pianista recibió en 2005 el Premio de cuentos Ciudad de
Peñíscola. Con respecto a la ficción breve, ha escrito Seis y Seis en 1979, Todo al vuelo en 2001, Cuentos Breves y diversos en 2005 y Un café en la luna en 2009. Carlos Meneses ha sido antologado en diferentes publicaciones peruanas dedicadas a la minificción y es considerado uno de los exponentes más importantes del género en su país de la última década.
IM: Después de dedicarte al periodismo, el teatro, la novela y el cuento, ¿por qué te interesaste por un género como el microrrelato?
CM: Algunos suelen ir de género en género literario hasta que encuentran el que más les acomoda. Los hay que con gran seguridad acometen desde el principio un determinado género y se mantienen en él, sin que eso les impida en determinados casos hacer un viaje a otras formas de expresión literaria. Pertenezco a los primeros, y a pesar de mis muchos años aún estoy en esa búsqueda.
IM: Más allá de la extensión, ¿cuáles crees que sean las diferencias esenciales entre el cuento y el microrrelato?
CM: El microrrelato o minicuento o minificción, es una síntesis de cuento. Hecha de tal forma que no parezca tal y que dé idea de que está trabajada exclusivamente para esas dimensiones mínimas en las que dar cabida a una idea completa. Como un liliputiense que copie exactamente vestimenta, gestos y demás movimientos de un gigante. Se pueden parecer pero son diferentes.
IM: ¿Cuáles crees que son las perspectivas del microrrelato en un país como Perú?
CM: Creo que el microrrelato en todas partes está avanzando y en muchos sitios ya se le considera como un género literario. Hasta hace poco era un subgénero. No obstante esa brevedad literaria no es reciente, ha tenido grandes cultores desde hace muchos años. Una referencia, gran referencia, es Augusto Monterroso. En cuanto a las posibilidades peruanas para que prospere el micro o mini, no lo sé calculo que son muchos los escritores de todas las edades que trabajan este relato que es como meter en una cajita de pastillas un árbol frondoso. La realidad literaria peruana la conozco a través de los Medios. Hace 49 años que vivo en el extranjero.
IM: Al momento de escribir un microrrelato, ¿cuáles son los factores que consideras esenciales para que resulte efectivo?
CM: No suelo tomar en cuenta esas consideraciones. Me dejo llevar por la idea que debo desarrollar. Por lo general escribo estos minis en un bar o café, casi como quien pierde el tiempo. Naturalmente, cuando del papelito que he utilizado para el borrador paso a la computadora hago correcciones o limpiezas con la intención de mejorar la versión original.
IM: De acuerdo con lo que sucede actualmente con el género en Europa, ¿crees que haya un futuro editorial para el microrrelato?
CM: En estos momentos de crisis es difícil saber lo que puede pasar con empresas como las editoriales. Por el momento no parece que el minirrelato sea comercial, así que lo probable será que haya que esperar un tiempo mejor. No obstante hay buenos autores (pero escasos) que han publicado en buenas editoriales que no tienen colección para este género de nuevo cuño.
IM: Aparte de la literatura, seguro hay otras cosas que te apasionan. ¿Cuáles son?
CM: Sí, siempre hay interés por algunas manifestaciones cotidianas. Ver teatro me gusta. El fútbol, para interpretar las tácticas de los equipos, me encanta. Y por supuesto la belleza, en especial la femenina.
Un cuento: Paco Yunque.
Una película: Ciudadano Kane.
Una canción: Nosotros.
Un lugar: Mi casa en Lima.
Una comida: Sólo postres.
Una palabra para Mario Vargas Llosa: Recomenzar.
Un amor platónico: Michele Pfiffer.
Un miedo: Vivir cien años.
Una frivolidad: Desayunar con 20 mujeres en la misma mesa.
Un secreto: Espero escribir algo que valga la pena.
***
Silencio, Carlos Meneses
Soñó que lo amenazaban con una metralleta, que le imponían silencio, que
estaban dispuestos a borrar todas las palabras que había pronunciado y
las que aun podría decir. Quiso quejarse y le apuntaron al corazón.
Quiso maldecir y sonaron los disparos. Despertó sudoroso. Sus
torturadores lo rodeaban y le exigían la delación. Calló valientemente
hasta fundirse con su final.
Semana de Perú.
Semana de Perú.
Muy interesante la entrevista, IM. Y muy sólido el micro.
ResponderEliminarUn abrazo,
PABLO GONZ
He disfrutado de ambos, micro y entravista
ResponderEliminarFelicitaciones por la entrevista. Carlos Meneses además de ser una excelente persona es un buen microrrelatista.
ResponderEliminarAquí dejó otros microrrelatos de Carlos Meneses:
http://betobenza.com/?cat=20
Una imagen muy clara.
ResponderEliminarMuy bueno.