A través de los magníficos minicuentos de este libro, Elphick conduce a las mujeres de la literatura, especialmente de la mitología, a nuevas y sabias versiones, bellamente concebidas desde su estructura narrativa. Penélope, Circe, Lilith, Medusa, Afrodita, Perséfone, Casandra, Helena, Ariadna, Pandora, Yocasta y Cleopatra son algunas de las elegidas por la autora para recontar sus mitos con brevedad e ironía. Del mismo modo, elevando el papel de la mujer, la autora convierte en femeninos a personajes ampliamente conocidos como masculinos, renombrándolos como Sísifa, Aquilea, Poseidona, Narcisa, Sansona o Dionisia, entre otras. Cada microrrelato de Elphick mantiene un profundo respeto por la historia original, factor que contribuye de modo contundente a la calidad de la escritura intertextual y a la sublimación femenina desde la literatura breve.
Bellas de sangre contraria, además, está concebido en una bellísima edición impresa, no en vano, hace poco ganó el Premio Mejores Obras Literarias Editadas en la categoría cuento, según El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en Santiago de Chile.
Les dejamos el enlace la entrevista que le concedió a La Internacional en julio de este año, aquí, el enlace a su blog personal, Ojo travieso y un microrrelato para que se antojen de las bellas de Lilian Elphick.
Aquilea
Me preparo para el salto. Respiro. Boto todo el aire y, con el alma vacía, corro. Me persiguen los hombres, de piernas largas y fuertes. Quieren sacarme la lengua como a Micaela del Perú. Extienden la mano para alcanzar mi espalda. Falta poco para llegar a la meta. Un impulso de recuerdos agita mi cuerpo. Las imágenes avanzan conmigo. Ellos quedan atrás, jadeando. El despeñadero está aquí. Un paso más. He vencido.
¡Mujer de vida ligera!, me gritan desde arriba los que lamieron mi talón envenenado.
Bellas de sangre contraria, Mosquito Editores, 2009.
Semana de Chile
Muchas gracias, Esteban.
ResponderEliminarPara los/as interesados/as,la mayoría de las Bellas están aquí:
http://lilielphick.wordpress.com
Abrazos,
L.
Leer a Lilian es doblemente placentero: degustar su prosa y su poesía, pero sobre todo porque obliga al lector a poner en cada palabra cinco, seis, siete... sentidos.
ResponderEliminarUn gran acierto.
Es verdad, por leer a Lilian ya tengo no sólo la sangre contrariada sino que me han salido dos nuevos sentidos, dos pares de alas y 16 nuevos colmillos.
ResponderEliminarFelicidades.
Sergio Astorga
Ay, que me río contigo, Sergio!. Yo me quedé ciega escribiendo a las bellas. Pero ya recuperé la vista porque "Diálogo de tigres" está listo. Sólo necesita un editor/a.
ResponderEliminarAbracadabras para José Manuel; abroxolotls para ti, y para los chicos de IE un abrazoso;-)
¡Gracias por los hechizos, Lilian! ¡Dale! ¡Manda más!
ResponderEliminarSuena a libro que debo leer.
ResponderEliminarRecomienden más, digo, para navidad, haha.
Me gustó.
¡Un saludo!