—Afirman los americanos que nuestros bancos, mercados y bonos son basura —informa a Benicia, que justo en ese momento monda patatas y recuerdos en la pila de lavar.
—En lo de los abonos quizás tengan razón —responde Benicia acordándose de las aceitunas—, que a mí el aceite no me sabe igual desde que fumigamos los olivos. Sin embargo, en el mercado de Talavera buenas hortalizas que hay. Y en lo de los bancos —señala con el cuchillo al granito— es porque no han visto donde estás sentado —dice socarrona.
—No, mujer, si se refieren a los dineros —aclara el lector de la prensa bastonada, pero Benicia apenas escucha pues está recordando a los americanos de La diligencia, que montados en el balcón del ayuntamiento disparaban a los indios que los perseguían desde la ventana de la botica.
Justino pasa a garrotazos las páginas de economía y fútbol y al llegar a las de anuncios por palabras las enumera en silencio.
—Estas son las que de verdad indican el estado del mercado: a más páginas, más miserias —asevera con voz labrada.
—¿Y América por dónde cae? ¿Por el alba? —pregunta Benicia, que una vez peladas las patatas (como si fueran cabelleras) se ha puesto a quitar las pequeñas picaduras con la punta del cuchillo.
—Por el ocaso —Y Justino señala con la garrota hacia la zahúrda.
—Me lo barruntaba —responde su mujer. Luego, coge las mondas y las lleva al cubo de la basura.
Javier Ximens, Montes de Toledo, 2014
Muchas gracias, IM, por sacar a Benicia y Justino de su retiro en los Montes de Toledo. Un honor.
ResponderEliminarGrandes, estos dos !! Que me gustan estos telatos de Ximens!!
ResponderEliminarXimens, Benicia, Justino: qué buen trío hacen!!!
ResponderEliminarCuántos pequeños detalles engrandecen el texto. Y ese humor socarrón mezclado con la ternura que bien lo maneja Ximens.
ResponderEliminarUna gozada volver a encontrar a Benicia y Justino.
ResponderEliminarUn muy buen texto, en un registro donde te mueves como pez en el agua, Ximens.
¡Qué forma de narrar!
ResponderEliminarUna delicia leerte.
Abrazos
Cuanta verdad hay en esta historia , y cuanta maestría en la elaboración de la misma.
ResponderEliminarUn saludo
Puri
Pintas una escena que casi se puede tocar de lo bien que está narrada.
ResponderEliminarMi admiración maestro y que estos dos sigan escapando de los Montes, seguro que les viene bien ver mundo.
Un abrazo.
Me ha encantado volver a encontrarme con Benicia y Justino.
ResponderEliminarEnhorabuena Ximens!.
Un abrazo.
Muchas gracias por vuestros comentarios, se los haré llegar a Benicia y Justino.
ResponderEliminarUn placer como siempre leerte Ximens!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBenicia y Justino personajes muy sabios..... cada uno en su mundo.
ResponderEliminar¡Fantástico!
Benicia y Justino son como esos abuelitos que siempre lo saben todo. A mi me encantaría conocerlos en persona.
ResponderEliminarMuy buen texto, Javier.
Besos.
Qué bien encontrar por aquí a Benicia y Justino!!
ResponderEliminarComo siempre una ternura inmensa que me genera leerles y visualizarles en sus quehaceres.
Un placer Sr. Ximens...
Que hermosura de relato, Ximens escribe con el corazón a cielo abierto. Cada vez mejor. Abrazo de gol.
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