Comité Editorial

9 de marzo de 2015

Desconfianza ciega


     Somos un modesto equipo de futbol que entrenamos por las noches. Tan modestos somos que llevamos varios meses con una mitad del campo completamente a oscuras.
     En más de una ocasión hemos sido testigos de cómo arreglan los focos, pero siempre surge alguna nueva avería que devuelve ese trozo de terreno indefectiblemente a las sombras.
      No tuvimos más remedio que acostumbrarnos a entrenar en la parte iluminada.
    El problema surge cuando las pelotas extraviadas acaban en el lado oscuro y algunos jugadores van a buscarlas rebasando la frontera que traza la luz. Nunca más volvemos a saber de ellos: simplemente desaparecen, como si la negrura se los tragara. 
     Perdimos de esta manera a casi todos los suplentes –los más fáciles de embaucar-, así que obligamos al club a comprar más balones para que, al menos, pudiéramos acabar los entrenamientos y convencimos al utilero de que cada mañana recogiera los que habían pasado la línea y los trajera de vuelta.
     Una noche nos quedamos pronto sin balones. Conscientes de que no había más ingenuos entre nosotros, decidimos dar por finalizado el ejercicio y comenzamos a retirarnos cabizbajos de la cancha, pero entonces ocurrió lo inesperado: alguien nos lanzó la pelota desde el otro lado. Perplejos, uno de nosotros la pateó devolviéndola a la oscuridad. A los pocos segundos estaba de vuelta. 
     No tardamos en organizar los partidos de entrenamiento con nuestros compañeros desaparecidos. Les lanzamos petos azules y rojos para que se los repartieran, igual que hicimos nosotros a este lado, y montamos dos equipos.


Ginés S. Cutillas: Futbol en breve. Microrrelatos de jogo bonito. Selección, comentarios y estudio de Aldo Flores Escobar. Puertabierta Editores. México, 2014.


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