Comité Editorial

8 de julio de 2013

Espacio

Para Miguel Ángel Muñoz

           Escribí un relato de tres líneas y en la vastedad de su espacio vivieron cómodos un elefante de los matorrales, varias pirámides, un grupo de ballenas azules con su océano frecuentado por los albatros y los huracanes, y un agujero negro devorador de galaxias.
           Escribí una novela de trescientas páginas y no cabía ni un alfiler, todo se hacinaba en aquella sórdida ratonera, había codazos y campos minados, multitudes errantes que morían y volvían a nacer, cargamentos extraviados, hechos que se enroscaban y desenroscaban como una reina infinita, los temas eran desangrados a conciencia en busca de la última gota, no prosperaba el aire fresco, se sucedían peligrosas estampidas formadas por miles de detalles intrascendentes, el piso de este caos ubicuo y sofocador estaba cubierto con el aserrín de los mismos pensamientos molidos una y otra vez, los árboles eran genealógicos, los lugares, comunes, y las palabras pesados balines de plomo que se amontonaban implacablemente sobre el lector agónico hasta enterrarlo.

Ángel Olgoso, Astrolabio, Cuadernos del Vigía, Granada, 2007.

4 comentarios:

  1. Y es que el espacio es así de caprichoso. Genial relato, menos mal que este no es ese libro de 300 páginas o nos habríamos ahogado al leerlo.

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  2. Excelente Olgoso, tanto en tan poco. La boca abierta, como siempre.

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  3. Único. Para mí, de los mejores.

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  4. Brevedad, regla de oro...tan poco frecuente.

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